Las indagatorias involucran a empresarios, transportistas, agentes aduanales y funcionarios públicos, tanto civiles como militares.

En declaraciones a medios, Marín Mollinedo explicó que estas investigaciones se han integrado a partir de irregularidades detectadas durante la actual administración.

El modus operandi principal consiste en alterar los pedimentos y las fracciones arancelarias de los combustibles importados desde Estados Unidos para evadir el pago de impuestos. “Venían de Estados Unidos bien los cartaportes, y ya al llegar a México les cambiaban el pedimento y le ponían otra fracción arancelaria para no pagar el impuesto”, detalló.

El titular de la ANAM admitió que la corrupción en las aduanas es un “cáncer” que no ha sido erradicado por completo, pero aseguró que se combate de manera frontal. Para ello, se ha fortalecido la coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que utiliza drones para detectar contrabando, y con la Fiscalía General de la República (FGR), con la que se realizan reuniones semanales para armar las carpetas de investigación.

Marín Mollinedo afirmó que, aunque el robo fiscal ha disminuido, las inspecciones en aduanas y ferrocarriles continúan de manera rigurosa, deteniendo cualquier transporte sospechoso.

Además, señaló que la nueva Ley de Aduanas reforzará los controles sobre todos los actores del comercio exterior.