Sheinbaum adelantó que acordaron “hablarnos nuevamente en alguna semana porque prácticamente estamos ya cerrando este tema”.

Esta prórroga es significativa, ya que evita la entrada en vigor de aranceles que, según ha advertido la propia presidenta, impactarían de manera importante a la economía mexicana, especialmente al sector de vehículos pesados. La gestión diplomática directa de Sheinbaum contrasta con la reciente ruptura de negociaciones comerciales de Trump con Canadá, lo que subraya la importancia del canal de comunicación mantenido con México. La presidenta también mencionó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, abordaría estos temas en la reunión de la APEC en Corea, integrando así la negociación bilateral en una estrategia diplomática más amplia. Este enfoque de diplomacia personal y pragmática parece ser la nueva tónica para gestionar la compleja relación con la administración Trump, buscando desactivar conflictos antes de que escalen.