El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que se aplazará la imposición de nuevos aranceles a México, una decisión tomada tras una conversación telefónica con la presidenta Claudia Sheinbaum. Esta prórroga desactiva una amenaza comercial que estaba programada para entrar en vigor el 1 de noviembre. La presidenta Sheinbaum informó que contactó a su homólogo estadounidense el sábado para solicitar más tiempo y así poder concluir las negociaciones sobre 54 barreras no arancelarias que aún están pendientes en el marco del acuerdo comercial bilateral. “Fue una conversación breve, pero lo importante era evitar que llegara el 1 de noviembre sin comunicación”, explicó Sheinbaum, quien aseguró que ambos mandatarios coincidieron en el buen avance de los diálogos en materia de comercio, seguridad y migración.
Por su parte, Trump, a bordo del Air Force One, expresó su conformidad con la extensión.
“Me parece bien la extensión con México porque, como sabe, nos está yendo muy bien.
Recibimos muchos aranceles.
Están pagando mucho dinero”, declaró el mandatario estadounidense.
Este episodio demuestra la efectividad de la diplomacia directa entre ambos líderes para gestionar las tensiones comerciales, otorgando un respiro a las exportaciones mexicanas y permitiendo que los equipos técnicos de ambos países continúen trabajando para resolver los puntos pendientes antes de la revisión del T-MEC en 2026.