Por su parte, Trump, a bordo del Air Force One, expresó su conformidad con la extensión.

“Me parece bien la extensión con México porque, como sabe, nos está yendo muy bien.

Recibimos muchos aranceles.

Están pagando mucho dinero”, declaró el mandatario estadounidense.

Este episodio demuestra la efectividad de la diplomacia directa entre ambos líderes para gestionar las tensiones comerciales, otorgando un respiro a las exportaciones mexicanas y permitiendo que los equipos técnicos de ambos países continúen trabajando para resolver los puntos pendientes antes de la revisión del T-MEC en 2026.