El gobierno de Estados Unidos, a través de su Departamento de Transporte (DOT), ha revocado la aprobación de 13 rutas aéreas de aerolíneas mexicanas hacia su territorio, afectando principalmente operaciones desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). La medida representa una escalada en las tensiones aeronáuticas y un desafío para la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha defendido las políticas heredadas de su predecesor. La decisión estadounidense se fundamenta en el presunto incumplimiento por parte de México del Acuerdo Bilateral de Transporte Aéreo de 2015. Específicamente, el DOT acusa a México de prácticas anticompetitivas al reducir franjas horarias (slots) en el AICM y obligar el traslado de operaciones de carga al AIFA, una medida impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador para desahogar el aeropuerto capitalino y dar viabilidad al AIFA.
La presidenta Sheinbaum reaccionó enérgicamente, calificando la medida como "unilateral" y sin fundamento.
"México no es piñata de nadie, a México se le respeta", declaró, sugiriendo que la decisión podría tener un "fondo político" o buscar apoyar a empresas estadounidenses. Descartó eliminar el decreto que traslada los vuelos de carga al AIFA, señalando que sería "irresponsable" y podría provocar "problemas de seguridad aérea en el AICM" debido a la saturación. Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador del T-MEC, interpretó la acción como parte de una "estrategia de Estados Unidos de presionar en diversos frentes" en vísperas de la revisión del tratado comercial. Sheinbaum ha instruido al canciller Juan Ramón de la Fuente a buscar un diálogo con sus homólogos estadounidenses y ha programado reuniones con las aerolíneas afectadas (Aeroméxico, Volaris y VivaAerobús), confiando en alcanzar un acuerdo favorable.
En resumenEstados Unidos canceló 13 rutas aéreas desde el AIFA y AICM, citando violaciones al acuerdo aéreo bilateral por parte de México, como el traslado forzoso de carga al AIFA. La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó la medida, calificándola de política e irresponsable de revertir, y defendió la soberanía mexicana mientras busca una solución diplomática ante la creciente presión estadounidense.