El Sindicato Nacional de Renovación (SNR) del Poder Judicial de la Federación (PJF) convocó a un paro nacional de "brazos caídos" para este 31 de octubre, en protesta por lo que denuncian como una crisis laboral y administrativa derivada de la reciente reforma judicial. La movilización, que afecta a juzgados y tribunales federales en todo el país, responde a una serie de reclamos que incluyen el "despido masivo a servidores públicos" tras la llegada de nuevos juzgadores electos por voto popular, la falta de sustitución de plazas vacantes y el incumplimiento en el incremento salarial anual y su pago retroactivo. Además, el sindicato, que agrupa a unos 22 mil trabajadores, denuncia una "grave carencia de insumos esenciales para el desempeño de las funciones jurisdiccionales", como impresoras, papelería e incluso agua potable y servicio de comedores.
Un delegado sindical del SNR afirmó: “Los tribunales están operando con lo mínimo.
No hay insumos para trabajar, ni personal suficiente. Sin justicia laboral, no hay justicia para nadie”.
El paro ha generado cierres en importantes sedes como los Palacios de Justicia de San Lázaro, Revolución y Periférico en la Ciudad de México, con réplicas en estados como Tabasco, Guanajuato y Nuevo León. Aunque el sindicato mayoritario del PJF no respaldó la acción, su impacto simbólico es profundo, pues evidencia las tensiones y disrupciones operativas que enfrenta el Poder Judicial tras uno de los cambios estructurales más significativos en su historia reciente, poniendo de relieve el descontento de una parte de su base trabajadora con la nueva administración judicial.
En resumenTrabajadores del Sindicato Nacional de Renovación del PJF iniciaron un paro nacional en protesta por despidos masivos, falta de insumos básicos como papel y agua, y el incumplimiento de aumentos salariales. La movilización, consecuencia de la reforma judicial, paralizó juzgados en varias partes del país, evidenciando una crisis laboral y operativa dentro de la reestructurada institución.