Un delegado sindical del SNR afirmó: “Los tribunales están operando con lo mínimo.

No hay insumos para trabajar, ni personal suficiente. Sin justicia laboral, no hay justicia para nadie”.

El paro ha generado cierres en importantes sedes como los Palacios de Justicia de San Lázaro, Revolución y Periférico en la Ciudad de México, con réplicas en estados como Tabasco, Guanajuato y Nuevo León. Aunque el sindicato mayoritario del PJF no respaldó la acción, su impacto simbólico es profundo, pues evidencia las tensiones y disrupciones operativas que enfrenta el Poder Judicial tras uno de los cambios estructurales más significativos en su historia reciente, poniendo de relieve el descontento de una parte de su base trabajadora con la nueva administración judicial.