En un mensaje, llegó a retar a la mandataria: “Si ella cree que va a detener a los delincuentes sin un disparo y se van a entregar, pues que ya lo haga.

Si lo logra, yo presento mi renuncia”.

El ataque ocurrió la noche del 1 de noviembre durante el “Festival de las Velas”, un evento cultural en el centro de la ciudad. Manzo fue agredido con un arma de fuego y, aunque fue trasladado a un hospital, falleció debido a la gravedad de sus heridas. En el enfrentamiento, elementos de seguridad del alcalde abatieron a uno de los agresores y las autoridades federales y estatales confirmaron la detención de otras dos personas. Este homicidio no solo representa un cambio de poder violento a nivel municipal, sino que también es visto como la pérdida de una posible figura presidenciable para la oposición y un duro golpe a las voces que exigen estrategias más contundentes contra el crimen organizado en México.