Su muerte marca el fin de una era para una generación de servidores públicos que moldearon las empresas estatales más importantes del país. Rojas Gutiérrez, contador público egresado de la UNAM, tuvo una extensa trayectoria que abarcó varios sexenios.

Fue una figura cercana al expresidente Carlos Salinas de Gortari. Ocupó la dirección general de Petróleos Mexicanos (Pemex) entre 1987 y 1994, durante las administraciones de Miguel de la Madrid y Salinas de Gortari. Posteriormente, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, dirigió la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de 2012 a 2014. Su carrera también incluyó el cargo de secretario de la Contraloría General de la Federación de 1982 a 1987, donde encabezó acciones contra la corrupción.

En el ámbito legislativo, fue diputado federal en dos ocasiones, llegando a ser coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la LXI Legislatura.

Dentro de su partido, ocupó la secretaría de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional y presidió la Fundación Colosio.

Tras su fallecimiento, diversas figuras políticas expresaron sus condolencias.

El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, lo describió como “un hombre de Estado y un priista con una larga trayectoria en el servicio público”.

José Antonio Meade, excandidato presidencial, lo recordó como “patriota, honorable, sencillo y valiente”, destacando su papel en la negociación del presupuesto de 2012 cuando Rojas coordinaba a los diputados priistas. Su deceso simboliza la pérdida de un perfil de funcionario técnico y político que fue pilar en la estructura del PRI durante su hegemonía.