“Se les dijo, esto no va a caer bien en el concierto internacional”, declaró la priista Claudia Anaya.

Los CEOs también denunciaron lo que consideran una discriminación del gobierno mexicano a favor de empresas estatales como Pemex y CFE en el sector energético, y Mexicana de Aviación en el aéreo, lo que contraviene las obligaciones del T-MEC. Esta presión del sector empresarial estadounidense se convierte en un factor clave que podría moldear la postura de Washington en la futura revisión del tratado comercial, poniendo a prueba la capacidad del gobierno mexicano para defender sus reformas soberanas sin afectar la confianza de los inversionistas extranjeros.