Quiroz, quien se desempeñaba como presidenta honoraria del DIF municipal, fue designada por unanimidad con 38 votos a favor en el Congreso estatal.

Su nombramiento se produjo después de que la síndica, quien legalmente debía suceder a Manzo, declinara el cargo. La propuesta provino del “Movimiento Independiente del Sombrero”, la plataforma ciudadana que Manzo fundó y que lo llevó al poder.

Al asumir, Quiroz llegó fuertemente custodiada por la Guardia Nacional y en un vehículo blindado.

En su primer discurso, con el sombrero de su esposo en las manos, prometió seguir su legado: “Voy a seguir los pasos de Carlos Manzo, les voy a dejar un Uruapan, un Michoacán y un México que él hubiese querido”. Su mensaje fue un contundente reclamo a las autoridades por la falta de apoyo a Manzo, afirmando que su asesinato fue lo que finalmente atrajo la atención sobre la crisis de seguridad en el municipio. “Qué triste y qué desafortunadamente que tuvo que pasar esto para que voltearan a ver Uruapan”, sentenció.

La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que se reunió con Quiroz y su familia, expresando su apoyo y acordando mantener la comunicación para respaldar al municipio.

Quiroz completará el periodo para el que fue electo Manzo, hasta el 31 de agosto de 2027, enfrentando el enorme desafío de gobernar una de las ciudades más afectadas por la violencia del crimen organizado en México.