Los titulares de la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar comparecieron ante la Cámara de Diputados, en un encuentro marcado por la defensa de los logros del gobierno y las duras críticas de la oposición sobre el desabasto de medicamentos y el estado del sistema sanitario. Los funcionarios aseguraron que no hay recortes presupuestarios y que el abasto de fármacos alcanza niveles superiores al 95%, mientras que diputados del PAN, PRI y MC denunciaron un "sistema colapsado". El secretario de Salud, David Kershenobich, afirmó que "no hay recortes en el presupuesto de salud; lo que hay es una reasignación" y que se ha comprado el 99% de los medicamentos para 2025-2026.
Por su parte, Zoé Robledo, director del IMSS, destacó que la institución vive su "mejor momento" con una inversión histórica en infraestructura.
Martí Batres, titular del ISSSTE, señaló que el organismo se está reconstruyendo tras décadas de "desmantelamiento neoliberal", con mejoras salariales y un abasto de recetas del 97.5%.
Alejandro Svarch, del IMSS-Bienestar, defendió la federalización de los servicios como la solución a la fragmentación. Sin embargo, la oposición refutó estas cifras. La diputada priista Laura Ivonne Ruíz Moreno calificó la situación como una "tragedia silenciosa", afirmando que el presupuesto para la población sin seguridad social cayó un 30% en siete años. El panista Éctor Jaime Ramírez Barba señaló que los trasplantes se redujeron a menos de la mitad desde 2018.
Las diputadas del PRI, Ana González e Ivonne Ruiz, exigieron soluciones al "colapso del sistema", reflejando una profunda división entre la narrativa oficial y la percepción de la oposición sobre la realidad sanitaria del país.
En resumenLa comparecencia de los líderes del sector salud evidenció una profunda fractura narrativa: mientras el gobierno defiende un sistema en reconstrucción con logros en abasto y presupuesto, la oposición denuncia un colapso generalizado. Esta polarización refleja las tensiones políticas en torno a uno de los temas más sensibles para la ciudadanía, dejando en el aire la pregunta sobre la verdadera eficacia del sistema de salud pública en México.