La gobernadora Maru Campos fue contundente en su discurso: “Chihuahua no se rinde, no se dobla y mucho menos se entrega”. Aseguró que mientras en otros lugares “se apaga la esperanza, aquí las llamas siguen encendidas”.

Por su parte, el dirigente nacional, Jorge Romero, refrendó el respaldo a la gobernadora, advirtiendo: “si se meten con Maru, se meten con el PAN”. Afirmó que el partido está listo para mantener el gobierno estatal en 2027 porque “en Chihuahua se gobierna bien”. El alcalde de la capital, Marco Bonilla, también se pronunció contra lo que llamó un “régimen que censura, miente, roba elecciones y doblega a la justicia”. La marcha también sirvió de plataforma para aspirantes a futuras candidaturas, y contó con la presencia de figuras como el senador Ricardo Anaya, quien en un evento previo elogió la gestión de Campos, posicionándola como una figura de relevancia nacional para el partido.