Esta distinción es clave, ya que la Guardia Nacional tenía asignada la “protección periférica”, mientras que la seguridad inmediata recaía en la policía local.

La situación se tornó más compleja cuando se reveló que el asesino, un joven de 17 años identificado como Víctor Manuel Ubaldo Vidales, fue abatido por uno de los escoltas municipales de Manzo después de haber sido sometido. Este hecho, confirmado por el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ha levantado sospechas sobre un posible intento de silenciar al autor material para ocultar a los autores intelectuales. El Secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, informó que los policías municipales del primer círculo de seguridad volverán a declarar. “Hay una declaración de uno de sus escoltas, que la hizo desde el inicio, que él dispara al agresor del Presidente Municipal; sin embargo, los peritajes continúan para ver el arma que mata al agresor”, expresó.

Aseguró que los policías no están detenidos pero sí localizados, mientras la fiscalía estatal continúa con las indagatorias para determinar responsabilidades en ambos homicidios.