Tiene que haber una nueva relación entre el magisterio y el Estado, pero esa relación no la vamos a determinar desde los escritorios del gobierno”, afirmó Delgado.
Esta decisión representa un cambio significativo en la política educativa y una concesión clave a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que ha mantenido la abrogación de la USICAMM como una de sus principales banderas de lucha y que ha convocado a un paro nacional para esta semana. El secretario destacó que, como un avance en la transparencia, este año se entregaron 211 mil plazas y se realizaron 73 mil cambios de adscripción sin que se presentaran inconformidades. Además, resaltó un aumento salarial del 10% para el magisterio en el último año, el cual calificó como el segundo más alto en las últimas tres décadas. Con esta reforma, el gobierno de Claudia Sheinbaum busca redefinir la relación con el sindicato y ceder el control sobre los procesos de ingreso, promoción y reconocimiento, con la promesa de que el resultado de la consulta nacional será la base de la nueva ley que se presentará al Congreso.












