La oposición reaccionó enérgicamente. El senador del PAN, Ricardo Anaya, afirmó que la medida nace del “miedo, pánico, porque están en caída libre” y retó al oficialismo: “Si la ponen en la boleta, lo que va a pasar es que se le va a revocar el mandato con el voto de la oposición y de muchos morenistas que la van a traicionar”. Anaya también exigió que, de proceder, se incluya a los gobernadores en la consulta. Desde el PRI, el senador Manuel Añorve calificó la propuesta como “un traje a la medida, como en Venezuela y Nicaragua”, y “el último clavo al ataúd de la democracia”. Ante la controversia, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, anunció que la discusión se pospondrá, posiblemente hasta febrero de 2026, para permitir un análisis más profundo y buscar consensos.