El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum se prepara para enviar al Congreso de la Unión la iniciativa de reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. La propuesta, una de las promesas centrales del sexenio, será presentada formalmente el próximo 20 de noviembre, coincidiendo con el aniversario de la Revolución Mexicana. La iniciativa será turnada a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), encabezada por Marath Bolaños, después de una serie de foros nacionales con empresarios, sindicatos y especialistas. Con la llegada de este proyecto unificado, se desecharán propuestas anteriores, consolidando un consenso entre los diferentes sectores productivos. El Congreso tendrá un tiempo limitado, hasta el 15 de diciembre, para discutir y aprobar la reforma antes de que finalice el periodo ordinario de sesiones. De lo contrario, la discusión podría posponerse hasta febrero de 2025 o requerir un periodo extraordinario.
Durante los encuentros técnicos, las cámaras empresariales solicitaron una implementación escalonada para permitir que los centros de trabajo ajusten turnos, costos y operaciones.
Un plan mencionado sugiere una reducción progresiva: a 46 horas en 2026, 44 en 2027, 42 en 2028, 41 en 2029 y finalmente 40 horas en 2030.
La diputada federal Patricia Mercado destacó que la reforma responde a una demanda histórica de los trabajadores que “necesitan tiempo para vivir” y adelantó que la bancada de Movimiento Ciudadano respaldará la propuesta. La presidenta Sheinbaum también ha manifestado su apoyo a la reforma y ha anunciado que en 2026 habrá un nuevo aumento al salario mínimo, consolidando su agenda laboral.
En resumenLa inminente presentación de la reforma para la jornada laboral de 40 horas marca un hito en la agenda del gobierno de Sheinbaum. Aunque existe un consenso general y respaldo de diversas fuerzas políticas, el debate se centrará en los plazos de implementación, con el sector empresarial abogando por una transición gradual para mitigar el impacto económico, mientras los legisladores y el gobierno buscan concretar un cambio laboral histórico.