Una propuesta de Morena en la Cámara de Diputados busca adelantar la consulta de revocación de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum para que coincida con las elecciones intermedias de 2027. La iniciativa, impulsada por el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, ha generado un intenso debate sobre sus implicaciones para la equidad electoral y la naturaleza de este mecanismo de participación ciudadana. La propuesta de reforma constitucional pretende modificar el artículo 35 para que la consulta, originalmente prevista para 2028, se realice el mismo día de la elección federal, donde se renovará la Cámara de Diputados, 17 gubernaturas y la mitad de los cargos del Poder Judicial. El argumento oficial, según Ramírez Cuéllar, es un ahorro de recursos de hasta cinco mil millones de pesos.
Sin embargo, la oposición política ha calificado la medida como una “manipulación del poder” y un “traje a la medida” para beneficiar a Morena. El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, confirmó que, aunque el debate se pospondrá hasta diciembre o febrero, la intención es que la consulta se realice en 2027. En respuesta, el líder nacional del PAN, Jorge Romero, y la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, han desafiado a Morena a incluir también a los 32 gobernadores en el ejercicio. “Pues ya que nos pongan a los gobernadores de una vez”, declaró Campos.
La presidenta Sheinbaum ha descartado esta posibilidad, afirmando que su gobierno solo impulsará cambios relativos a la Presidencia y que la aplicación a nivel estatal depende de cada entidad. Críticos, como el autor de la columna “Anticipada la revocación de mandato”, señalan que la medida desvirtúa el propósito de la revocación, convirtiéndola en una herramienta para que la imagen de la presidenta impulse a los candidatos de su partido en una elección clave.
En resumenLa propuesta de Morena para adelantar la revocación de mandato a 2027 ha encendido un debate sobre el uso de mecanismos de participación ciudadana con fines electorales. Mientras el oficialismo argumenta eficiencia y ahorro, la oposición y analistas advierten sobre un riesgo de inequidad en la contienda y una manipulación del poder que busca “presidencializar” las elecciones intermedias, poniendo en juego el equilibrio democrático.