Los 128 senadores, con una dieta mensual de 131,700 pesos, recibirán un aguinaldo de 175,600 pesos. Por su parte, los 500 diputados, cuyo ingreso mensual es de 79,000 pesos, obtendrán 105,333 pesos.

Estos montos contrastan drásticamente con el aguinaldo mínimo que recibirá un trabajador con salario mínimo general, que ascenderá a 4,182 pesos.

Además de sus generosas prestaciones, los legisladores se concedieron un “puente” de seis días por el aniversario de la Revolución Mexicana, el doble del descanso que tiene la mayoría de los trabajadores. Tras el fin del periodo ordinario el 15 de diciembre, disfrutarán de un receso de mes y medio. Mientras tanto, dos propuestas para reformar el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo y elevar el aguinaldo obligatorio de 15 a 30 días permanecen “congeladas”. Una de ellas fue aprobada en la Comisión de Trabajo del Senado en febrero de 2024, pero nunca llegó al Pleno para su discusión. La otra, presentada en la Cámara de Diputados en octubre de 2024, sigue sin ser analizada en comisiones. Los promotores de estas iniciativas argumentan que duplicar el aguinaldo fortalecería la economía interna y reduciría desigualdades, calificando el aumento como “un acto de humanidad”.