Nunca vamos a ser una carga para el pueblo”, expresó la mandataria. Con esta postura, busca apropiarse de la narrativa y presentar el ejercicio no como una concesión a la oposición, sino como un compromiso inherente a la Cuarta Transformación. Al mismo tiempo, criticó que la oposición ahora enarbole esta demanda: “¡Imagínense! Ahora resulta que la trae la oposición como si hubiera sido demanda de ellos.

No, es una decisión nuestra”.

La discusión sobre este mecanismo se intensifica con la propuesta de Morena en la Cámara de Diputados para adelantar la consulta y hacerla coincidir con las elecciones intermedias de 2027, una medida que la oposición denuncia como una estrategia para que la imagen de la presidenta influya en la boleta y beneficie a los candidatos de su partido. Sheinbaum anticipó que 2027 será un año “movidito” debido a la renovación de gubernaturas y el Congreso, y concluyó: “¡Que diga el pueblo lo que quiere!”.