Pastor Medrano tuvo una larga y controvertida carrera política.

Fue una figura poderosa bajo el gobernador Arturo Montiel, pero fue expulsado del PRI en 2005 tras un conflicto por la candidatura a la gubernatura, que finalmente obtuvo Enrique Peña Nieto. Posteriormente, ocupó cargos en el gabinete del gobernador Eruviel Ávila e intentó una candidatura independiente a la gubernatura en 2017, la cual fue anulada.

Su reciente reaparición en círculos políticos, incluyendo su asistencia al cumpleaños de Arturo Montiel, terminó abruptamente con esta detención federal.