El concierto contó con actuaciones de Damon Albarn (Blur, Gorillaz), Paul Weller, PinkPantheress y artistas palestinos como Saint Levant. El evento demostró el poder de la cultura pop como herramienta de movilización política, utilizando la influencia de las celebridades para dirigir la atención mundial hacia un conflicto complejo y generar un debate sobre la responsabilidad de la comunidad internacional. La transmisión en vivo por YouTube permitió que el mensaje alcanzara una audiencia global, consolidando la iniciativa como un ejemplo notable de activismo digital y cultural.
