Y que viva Palestina”.

De manera similar, Yibrán Asuad, premiado por la Mejor Edición en la misma película, solicitó un minuto de silencio “por las miles de víctimas del estado genocida de Israel”.

Luisa Huertas, reconocida como Mejor Actriz por “No nos moverán”, dedicó su estatuilla “a todos los muertos y desaparecidos en nuestro país en todas las luchas. Y a las madres buscadoras, a las que no se les tomó en cuenta hace unos días”, concluyendo con la consigna “¡2 de octubre no se olvida!”. Finalmente, las directoras de “Sujo”, ganadora del Ariel a Mejor Película, hicieron un llamado a la empatía: “Que no nos valgan madre los huérfanos del narco”. Estos momentos politizaron la gala y generaron un intenso debate en plataformas digitales, amplificando el alcance del evento más allá de la comunidad cinematográfica.