Un ejemplo destacado es su incursión en el popular videojuego Fortnite, donde se preparan colaboraciones que podrían incluir una canción del éxito “Golden” y contenido temático para eventos como Halloween. Este cruce entre un fenómeno de streaming y una de las plataformas de videojuegos más grandes del mundo demuestra la capacidad de una propiedad intelectual ficticia para convertirse en una marca influyente y viral en la cultura pop contemporánea, difuminando las líneas entre el entretenimiento digital y las tendencias de consumo.