Mientras algunos medios lo califican como una “cima artística”, otros lo describen como “aburrido” o “básico”.

La controversia se ha extendido a las redes sociales, donde fanáticos han señalado similitudes entre la canción “Opalite” y el tema “Dos Enamorados” de Luis Miguel. A esto se suma la crítica por el uso de docenas de versiones “exclusivas” del álbum para impulsar las ventas, una práctica que algunos consideran fomenta el consumo excesivo. Swift ha respondido a las críticas afirmando que respeta todas las opiniones sobre el arte: “No soy la policía del arte.

Todos tienen derecho a sentir exactamente lo que quieran”.

La polémica también alcanzó el uso de IA en videos promocionales, lo que algunos han calificado de “hipócrita” dada su postura anterior sobre los derechos de los artistas.