El evento principal fue una transmisión en vivo por TikTok el 20 de octubre, donde Rosalía invitó a sus fans a la Plaza de Callao en Madrid. La artista condujo por la Gran Vía, causando congestiones de tráfico, antes de correr hacia la ventana de un hotel para saludar a miles de seguidores congregados. Simultáneamente, la portada del álbum, con una estética monástica, se proyectó en las pantallas gigantes de la plaza, mientras que el título y la fecha de lanzamiento (7 de noviembre) se revelaban en Times Square, Nueva York. El evento en Madrid generó controversia, ya que el ayuntamiento informó que no existía una “autorización expresa” para la acción, lo que derivó en una investigación. Además, muchos fans expresaron su decepción por la ausencia de una actuación en vivo. Sin embargo, la campaña fue un éxito rotundo al generar una conversación masiva en línea, convirtiendo el propio anuncio en contenido viral y posicionándose como un caso de estudio sobre cómo generar expectación en la era digital.