Muerte de “Medio Metro original” desata confusión y debate sobre la fama viral
La muerte de Francisco “Pancho” Pineda Pérez, conocido como el “Medio Metro original”, conmocionó las redes sociales y generó una amplia conversación sobre la fama viral, la identidad y el legado de los personajes surgidos en internet. La noticia también desató confusión debido a la existencia de otras personas que utilizan el mismo apodo, destacando la complejidad del fenómeno. Francisco Pineda Pérez, un carismático bailarín de la escena sonidera de Puebla, fue encontrado sin vida el lunes 20 de octubre en un canal de San Sebastián de Aparicio. Los informes preliminares indicaron que su cuerpo presentaba signos de violencia, incluyendo una lesión en la cabeza, lo que llevó a las autoridades a investigar el caso como un posible homicidio. Pineda se autodenominaba el “Medio Metro original”, afirmando haber recibido el apodo alrededor de 2004 y se distinguía por no usar el disfraz de El Chavo del 8, a diferencia de otros bailarines que popularizaron el personaje. La noticia de su fallecimiento provocó una confusión masiva en línea, ya que muchos lo confundieron con José Eduardo Rodríguez, el bailarín de León que se hizo famoso a nivel nacional con Sonido Pirata y sus icónicos pasos de baile. A esta confusión se sumó la existencia de un tercer “Medio Metro”, Jonathan Uriel, quien reemplazó a Rodríguez en Sonido Pirata. Esta situación generó un debate sobre la naturaleza de la fama viral, donde un apodo o personaje puede ser adoptado por múltiples individuos, diluyendo la identidad original y creando narrativas paralelas. Las redes se llenaron de condolencias, pero también de aclaraciones y discusiones sobre quién era el “verdadero” Medio Metro, reflejando la vida precaria y a menudo compleja de las sensaciones de internet.



Artículos
12Estilo de vida
Ver más


Las chamarras de borrega más elegantes y calientitas son la solución estilística que mejor combina con pantalones y faldas en noviembre 2025.

Una pasarela donde la tradición tomó el escenario y dejó que las artesanas contaran su historia.

