Visiblemente frustrado, Aguilar relató en sus videos que, aunque le habían confirmado un lugar, al llegar al recinto fue enviado “hasta la quinta chingada” y finalmente tuvo que sentarse en las escaleras.
Sus declaraciones, cargadas de enojo, se volvieron virales rápidamente.
“Con todo respeto, chinguen a su madre todos los pinches Billboard.
La neta, se pasan de verga”, expresó en uno de los clips.
Lejos de dejarse intimidar por la situación, el rapero adoptó un tono desafiante, asegurando que el incidente solo lo motivaba más para triunfar por mérito propio.
“Esto me hace más fuerte.
Yo voy a estar en la cima y ustedes me van a estar rogando para que esté ahí”, sentenció. La polémica escaló cuando usuarios en redes sociales comenzaron a especular sobre una posible “mano negra” detrás del suceso, llegando a sugerir que su padre, Pepe Aguilar, podría haber influido en el maltrato que recibió su hijo. Hasta el momento, ni Pepe Aguilar ni la organización de los premios han emitido declaraciones al respecto, pero el tema sigue generando un intenso debate sobre el nepotismo y el respeto en la industria musical.








