Este año, el desfile reunió a más de 16,000 participantes organizados en 40 contingentes temáticos que partieron del Ángel de la Independencia en un recorrido nocturno. La procesión, que inició en 2014 como una reunión modesta, se ha transformado en un fenómeno cultural y turístico masivo. Los participantes lucieron elaborados maquillajes y vestuarios, rindiendo tributo a la “Calavera Garbancera” de Posada, una figura que nació como crítica social y fue rebautizada como “La Catrina” por Diego Rivera. El evento no solo fue una pasarela de creatividad, sino también un espacio para la memoria social, con la participación de un contingente de familias buscadoras que marcharon con pancartas con el lema “No estamos todos” para visibilizar a las personas desaparecidas. La ruta, que abarcó avenidas principales como Reforma y Juárez, culminó en el Zócalo con un concierto, convirtiéndose en una de las actividades más fotografiadas y compartidas en redes sociales durante las festividades, reafirmando su estatus como una tradición moderna con un enorme impacto digital.