Amazon Prime Video ha comenzado a utilizar IA para el doblaje al español latinoamericano de animes de culto como *Vinland Saga* y *High School of the Dead*. En el ámbito musical, un informe de Billboard destaca el surgimiento de artistas generados por IA, como Xania Monet, que no solo acumulan millones de reproducciones, sino que también figuran en las listas de éxitos e incluso han firmado contratos discográficos. Ante este panorama, organismos como ASCAP y BMI han comenzado a aceptar el registro de obras parcialmente generadas con IA, reconociéndola como una herramienta creativa, aunque manteniendo la autoría humana como requisito fundamental. Este escenario dual evidencia un conflicto central sobre el futuro del arte: la lucha entre la preservación del toque humano y la eficiencia de la automatización.
El debate sobre la IA en la cultura: entre el rechazo de Del Toro y su adopción en la industria
La inteligencia artificial se ha convertido en un punto de inflexión para la industria cultural, generando un profundo debate entre la defensa del arte artesanal y la adopción de nuevas tecnologías. Esta tensión se manifiesta en las posturas de creadores consolidados y en las prácticas emergentes que ya están transformando la producción de cine y música. En un extremo del espectro se encuentra el aclamado cineasta Guillermo del Toro, quien ha expresado un rechazo categórico a la IA en sus procesos creativos. El director ha declarado que “preferiría morir” antes que usarla, comparando la arrogancia de los desarrolladores tecnológicos con la del Dr. Frankenstein, quien crea sin medir las consecuencias. Para Del Toro, el valor del arte reside en la “artesanía de la vieja escuela” y la emoción humana, elementos que considera irreplicables por un algoritmo. Su postura defiende la imperfección y la intención como sellos del verdadero arte. En contraste, la industria avanza en la implementación de estas herramientas.



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