Sin embargo, el artista subió al escenario hasta las 2:50 a.m.
del lunes, finalizando su presentación minutos antes de las 6:00 a.m.
Según explicaron los organizadores y el propio cantante en sus redes sociales, el avión que lo transportaba fue desviado a Mexicali debido a una intensa neblina en Tijuana, lo que lo obligó a realizar el resto del trayecto por carretera.
Durante la larga espera, la falta de comunicación oficial generó un ambiente de descontento generalizado. Cientos de asistentes, que habían llegado desde las 5 de la tarde, decidieron abandonar el recinto antes de que comenzara el show, mientras que en redes sociales circulaban videos de personas desmayándose por el cansancio y el aglomeramiento. La frustración escaló rápidamente en plataformas como TikTok y X (antes Twitter), donde los fanáticos documentaron el caos y exigieron el reembolso de sus boletos, convirtiendo el incidente en una noticia viral y un caso de estudio sobre la gestión de crisis en eventos masivos y el poder de la audiencia para fiscalizar en tiempo real.








