Bandas icónicas de los 90 y 2000 como Garbage, 4 Non Blondes y Franz Ferdinand también dominaron los escenarios, provocando coros masivos y reafirmando la vigencia de sus éxitos.

Sin embargo, el segundo día del festival destacó por un fenómeno cultural particular: el debut en México de la cantante estadounidense Chappell Roan.

Su presentación se convirtió en un acto de “libertad, música y expresión queer”, atrayendo a miles de fanáticos que imitaron su estética y celebraron su identidad.

La artista, que se mostró nerviosa pero agradecida, conectó con el público hablando de sus intentos por aprender español con Duolingo y rindiendo homenaje a la cultura mexicana con un atuendo inspirado en “La Llorona”. Otro momento viral fue protagonizado por la cantante noruega Aurora, quien, al recibir un peluche del Dr. Simi, recordó que fue en este mismo festival donde inició esta ya tradicional costumbre en los conciertos en México. Con una mezcla de actos legendarios y nuevos íconos generacionales, el festival demostró ser más que un evento musical, convirtiéndose en una plataforma para la expresión de identidad y la creación de momentos culturales virales.