El reconocimiento fue presentado por el aclamado director mexicano Alejandro González Iñárritu, con quien Cruise se encuentra rodando una nueva película.

Iñárritu definió al actor como “la estrella más grande del mundo”, antes de que el público, compuesto por figuras como Leonardo DiCaprio, Ethan Hawke y Steven Spielberg, le ofreciera una ovación de varios minutos.

Al subir al escenario, Cruise pronunció un discurso emotivo en el que reafirmó su profunda conexión con el séptimo arte: “Hacer películas no es lo que hago, es lo que soy”. El actor, visiblemente conmovido, pidió a todos los presentes que habían trabajado con él que se pusieran de pie, rindiendo homenaje a quienes lo han inspirado y acompañado a lo largo de su trayectoria. “Los llevo conmigo en cada fotograma de cada película que he hecho y que haré”, afirmó. A pesar de ser uno de los intérpretes más reconocidos de la industria, Cruise nunca había ganado un Óscar competitivo, habiendo sido nominado por sus actuaciones en 'Nacido el cuatro de julio', 'Jerry Maguire' y 'Magnolia', y como productor por 'Top Gun: Maverick'. Este premio honorífico celebra su “inquebrantable compromiso con la comunidad cinematográfica, su vital apoyo a la experiencia en salas de cine y su inigualable cuerpo de trabajo”, consolidando su legado en Hollywood.