El diseño, que simulaba la forma y el color de un salmón cocinado con tonos naranja cobrizo y texturas de escamas, fue calificado por los internautas como “arriesgado”, “desafortunado” e incluso “cómico”. En cuestión de minutos, las plataformas como X (antes Twitter) se inundaron de memes que comparaban el traje con atún, sushi o filetes de supermercado, convirtiendo la presentación en uno de los momentos más comentados de la noche.
Al abrirse, el traje principal reveló un enterizo transparente que aludía a la anatomía interna del pez. A pesar de las burlas, otros usuarios aplaudieron la valentía y el humor de la propuesta, viéndola como una forma inteligente de transmitir un mensaje. Detrás del llamativo atuendo existía un profundo significado cultural: el salmón es uno de los símbolos económicos y gastronómicos más importantes de Noruega, representando su herencia pesquera y su conexión con la naturaleza. El equipo de Miss Noruega explicó que el traje buscaba destacar la importancia de la pesca sostenible. Este momento viral ocurrió en una preliminar marcada también por otros incidentes, como la caída de Miss Gran Bretaña, que posteriormente se reveló como parte de una actuación planeada.








