Más Allá del Tabú: La Urgencia de la Detección Oportuna en la Salud Prostática Masculina en México



El cáncer de próstata representa un grave problema de salud pública en México, siendo señalado como la primera causa de mortalidad por cáncer en hombres y responsable de la muerte de aproximadamente siete mil varones al año en el país. Una de las mayores barreras para su tratamiento efectivo es el diagnóstico tardío, ya que, según cifras del ISSSTE, el 70% de los casos se detectan en etapas avanzadas, lo que reduce significativamente las posibilidades de curación. Por ello, especialistas y autoridades insisten en la necesidad de que los hombres mayores de 40 o 50 años se realicen revisiones periódicas.
En respuesta a esta problemática, se han puesto en marcha diversas acciones a nivel local y estatal.
En Durango, la diputada federal Vero Pérez destacó la realización de 954 tamizajes que permitieron detectar 114 casos probables, además de un convenio con laboratorios privados para ofrecer la prueba de antígeno prostático a un costo accesible. En Querétaro, el ISSSTE ha diagnosticado 17 nuevos casos en hombres de 45 a 64 años y 159 en mayores de 65 años durante este año, realizando miles de valoraciones. Por su parte, en Baja California Sur se presentó una iniciativa de ley para establecer acciones preventivas y ofrecer pruebas de antígeno gratuitas a través de la Secretaría de Salud estatal. Además del cáncer, otra condición de alta prevalencia es la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), un agrandamiento no canceroso de la próstata que afecta a más del 50% de los hombres mayores de 50 años y al 90% de los mayores de 80.
Aunque no es maligna, la HPB puede causar complicaciones serias como infecciones urinarias o daño renal si no se trata.
Afortunadamente, existen terapias modernas de mínima invasión, como las basadas en vapor de agua, que alivian los síntomas eficazmente y preservan la función sexual del paciente. El mensaje unificado de estas iniciativas es claro: la prevención y la detección oportuna salvan vidas. Los avances médicos han desarrollado técnicas menos invasivas, por lo que es fundamental superar el miedo y la vergüenza para acudir a revisiones médicas regulares, permitiendo un diagnóstico a tiempo tanto del cáncer como de otras afecciones prostáticas.














