Fracaso Golpista en Benín: La República se Impone en Medio de la Tensión Regional

Un grupo de militares intentó derrocar al gobierno de Benín mediante la toma de la televisión estatal, pero la rápida acción de las fuerzas leales frustró el golpe de Estado, resultando en múltiples detenciones y la condena internacional.

Durante la madrugada del domingo 7 de diciembre de 2025, un grupo de militares amotinados irrumpió en la sede de la Oficina de Radio y Televisión de Benín (RTB) en Cotonú. En una transmisión, el autodenominado “Comité Militar para la Refundación de la República” anunció la destitución del presidente Patrice Talon y nombró al teniente coronel Pascal Tigri como nuevo líder del país. El anuncio generó confusión y tensión, con reportes de disparos cerca de la residencia presidencial y el bloqueo de accesos a puntos estratégicos de la capital.

Sin embargo, la intentona fue sofocada rápidamente.

La Guardia Republicana y fuerzas leales al gobierno retomaron el control del edificio de la televisora y restablecieron el orden. El ministro del Interior y Seguridad Pública, Alassane Seidou, confirmó oficialmente el fracaso del golpe, asegurando que el presidente Talon se encontraba a salvo e instando a la población a continuar con sus actividades.

Como resultado de la operación, al menos trece militares implicados fueron detenidos, incluyendo un exsoldado.

A pesar de esto, el líder del levantamiento, el teniente coronel Tigri, y otro cómplice lograron huir y están siendo buscados. El intento de golpe recibió una enérgica condena por parte de la comunidad internacional. Tanto la Unión Africana (UA) como la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) calificaron el acto como una violación inconstitucional y elogiaron la respuesta del gobierno beninés.

Este suceso se enmarca en un contexto político complejo, previo a las elecciones presidenciales de abril de 2026, en las que Talon no podrá reelegirse.

Su gobierno ha sido criticado por un presunto giro autoritario, a pesar del desarrollo económico.

Además, la intentona ocurre apenas once días después de un golpe de Estado exitoso en la vecina Guinea-Bisáu, lo que evidencia la creciente inestabilidad en la región.