El fin de la tarifa universal: Apple negocia el poder de su App Store entre reguladores y gigantes tecnológicos



El modelo de negocio de la App Store de Apple, una de las principales fuentes de ingresos de la compañía a través de su división de Servicios, se encuentra en una encrucijada global.
La tradicional comisión del 15% al 30% que cobra a los desarrolladores está siendo desafiada en múltiples frentes, lo que obliga a la empresa a adoptar estrategias flexibles y adaptadas a cada mercado.
En China, Apple ha llegado a un acuerdo con Tencent tras más de un año de negociaciones para cobrar una comisión del 15% sobre las compras en los minijuegos de WeChat. Esta "superapp", con más de 1,400 millones de usuarios, funciona como un sistema operativo paralelo donde se movían miles de millones de dólares sin que Apple recibiera ingresos. Aunque la comisión es la mitad de su tasa estándar, el acuerdo representa una victoria estratégica al abrir una nueva fuente de ingresos, estimada en 675 millones de dólares anuales. Sin embargo, también se interpreta como una concesión significativa que demuestra el poder de negociación de Tencent en un mercado donde Apple no dicta las reglas.
Este acuerdo contrasta con la situación en otros lugares, ya que fue impulsado por la realidad del mercado y no por presión regulatoria. La situación en Europa y Estados Unidos es marcadamente diferente. En la Unión Europea, la Ley de Mercados Digitales (DMA) forzó a Apple a permitir tiendas de aplicaciones de terceros, a lo que la compañía respondió con una controvertida "Tasa de Tecnología Clave" para seguir cobrando a los grandes desarrolladores. En el Reino Unido, un tribunal le denegó a Apple el permiso para apelar un fallo que la declara culpable de abuso de posición dominante por sus comisiones, enfrentando posibles daños por más de 1,000 millones de libras. A esto se suma una demanda en Estados Unidos por parte de X Corp, de Elon Musk, que acusa a Apple y OpenAI de conspirar para monopolizar el mercado de chatbots de inteligencia artificial. Además de las batallas económicas y regulatorias, Apple también debe navegar las exigencias gubernamentales. En China, la compañía retiró de su tienda las aplicaciones de citas gay Blued y Finka por orden de la Administración del Ciberespacio de China, demostrando su necesidad de cumplir con las leyes locales. Estos eventos, en conjunto, señalan el fin de la era de una comisión universal, dando paso a una realidad fragmentada donde las condiciones se negocian según el poder regulatorio o de mercado de cada región.










