Tras el 'Robo del Siglo' en el Louvre, las Pistas Apuntan a una Notoria Banda Criminal



Una semana después del robo de joyas valoradas en 88 millones de euros del Museo del Louvre, la policía francesa arrestó a dos hombres de unos 30 años con antecedentes penales. Uno de los sospechosos fue detenido en el aeropuerto Charles de Gaulle cuando intentaba abordar un vuelo hacia Argelia, mientras que el segundo fue localizado en Seine-Saint-Denis. La identificación de uno de ellos fue posible gracias al análisis de las 150 muestras de ADN recogidas en la escena del crimen. La fiscal de París, Laure Beccuau, confirmó las detenciones pero lamentó la filtración de la información, argumentando que podría perjudicar los esfuerzos de más de 100 investigadores que trabajan para recuperar las joyas y capturar a todos los implicados. El atraco, calificado como el “robo del siglo”, fue ejecutado en menos de ocho minutos en la madrugada del 19 de octubre por un comando de cuatro personas. Dos ladrones utilizaron una plataforma elevadora para acceder a la Galería de Apolo en el segundo piso, forzaron una ventana y rompieron las vitrinas para sustraer ocho piezas de las joyas de la corona de Francia, mientras otros dos cómplices ayudaban en la logística y la huida en motocicletas. Entre los objetos robados se encuentran una diadema de zafiros de las reinas María Amalia y Hortensia, y un collar de esmeraldas de la emperatriz María Luisa. Una pieza, la corona imperial de la emperatriz Eugenia, fue encontrada dañada fuera del museo. La rapidez y profesionalidad del asalto han llevado a las autoridades a sospechar de la banda criminal internacional conocida como las Panteras Rosas.
Este grupo, compuesto por exmilitares de la antigua Yugoslavia, es famoso por sus “robos relámpago” en joyerías y museos de todo el mundo.
La Interpol les dio su nombre tras un robo en Londres en 2003. Se les atribuyen atracos en al menos 20 países y varios robos de alto perfil en Francia. El incidente también ha expuesto graves fallas de seguridad en el Louvre; la directora del museo lo calificó como un “terrible fracaso” y admitió la falta de cámaras de vigilancia en la zona del acceso.











