Violencia Armada Sacude a México: De Disputas Familiares a Asesinatos de 'Influencers'

Una serie de homicidios con arma de fuego en distintas localidades de México evidencia la cruda violencia que permea desde el ámbito familiar hasta el mundo de las redes sociales, cobrando la vida de varias personas en Culiacán y en otras ciudades.

En Culiacán, Sinaloa, el influencer Gerardo Moya, de 25 años y conocido como “El Jerry”, fue asesinado a balazos junto a su acompañante, Gustavo “N”. El ataque ocurrió la tarde del domingo en el sector Tres Ríos, a solo 250 metros de la Fiscalía General del Estado, cuando circulaban en una camioneta GMC Sierra y fueron interceptados por sujetos armados que les dispararon con armas de alto calibre. Moya contaba con más de 11,000 seguidores en TikTok y 7,000 en Instagram, donde exhibía un estilo de vida lujoso con autos, ropa de marca y presuntas armas de fuego. Antes de su muerte, sus cuentas en redes sociales fueron eliminadas, aunque usuarios recuperaron videos y fotos. El asesinato de “El Jerry” se enmarca en una ola de violencia contra creadores de contenido en la región, presuntamente ligada a una disputa interna en el Cártel de Sinaloa. Artículos mencionan que mantenía una cuenta alterna donde publicaba imágenes con armamento y supuestos vínculos con la facción de “La Mayiza”. Su nombre se suma a una lista de otros influencers asesinados, como Camilo Ochoa y Gail Castro, en un contexto donde incluso se han difundido volantes acusando a personalidades de redes sociales de colaborar con grupos criminales. En un hecho distinto, un hombre identificado como Luis Arnoldo Cruz Almaraz, de 30 años, fue asesinado por su cuñado en la colonia Plutarco Elías Calles. El suceso ocurrió durante el velorio de su abuelo, cuando, tras una discusión, su cuñado Rubén A. G., de 26 años, le disparó en dos ocasiones y huyó.

La víctima falleció antes de poder recibir atención médica en un hospital. Adicionalmente, se reportó un doble homicidio en la colonia Tierra Nueva, al suroriente de la ciudad.

Las víctimas fueron Ramón Güereca, de 61 años, y su sobrino, Miguel Ángel Salas Güereca, de 25. Según testigos, dos hombres a bordo de una motocicleta les dispararon frente a su domicilio.

Tras el ataque, las autoridades municipales lograron la detención de uno de los presuntos responsables, identificado como Enrique G. R., de 23 años.