Economía de Chihuahua en la Cuerda Floja: Entre la Debilidad Industrial y la Presión Fiscal

La economía de Chihuahua enfrenta un panorama complejo, marcado por una contracción en su actividad industrial y un controvertido plan de aumento de impuestos que, según líderes empresariales, amenaza la creación de empleos formales.

La economía del estado de Chihuahua muestra signos de debilidad, según datos recientes que revelan una caída anual del 1.8% en su actividad industrial en agosto de 2025. De acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Económica por Entidad Federativa (IMAIEF), esta contracción fue impulsada principalmente por un desplome del 14.8% en el sector de la Construcción, aunque la Minería y la Manufactura registraron ligeros crecimientos. Alejandro Sandoval Murillo, presidente del IMEF, calificó el comportamiento de los subsectores económicos como “sumamente débil”, un reflejo de la incertidumbre y la desaceleración a nivel nacional, donde la actividad industrial cayó un 3.3%. Paralelamente, aunque la economía informal en la entidad disminuyó un 2.1% en comparación con 2024, su Valor Agregado Bruto (VAB) alcanzó los 196,436 millones de pesos en el segundo trimestre, lo que representa un significativo 22.4% de la economía total del estado. El sector comercio es el principal componente de esta informalidad, aportando el 30% del valor total. Esta situación subraya la persistencia de una economía paralela de gran escala, a pesar de los esfuerzos por formalizar el empleo. En este contexto de fragilidad económica, la propuesta de la Secretaría de Hacienda de incrementar el Impuesto Sobre Nómina (ISN) del 3% al 4% para 2026 ha generado una fuerte oposición del sector empresarial de la región centro-sur. Líderes de cámaras como Canacintra, Coparmex y Canaco advierten que este aumento, que perciben como un alza real del 33% en la carga fiscal, pone en riesgo cerca de 60,000 empleos formales. Argumentan que la medida desincentivaría la inversión y podría empujar a más empresas a la informalidad, especialmente a las Mipymes, que ya enfrentan presiones por el aumento al salario mínimo y otros costos operativos. Los empresarios exigen transparencia sobre el destino de los fondos y piden al Congreso del Estado que rechace la propuesta para no agravar la ya delicada situación económica.