
Negativa de Licencia Impide la Reapertura del Camp Nou



El Ayuntamiento de Barcelona ha denegado la licencia de primera ocupación para el renovado Spotify Camp Nou, impidiendo que el FC Barcelona dispute su partido de la jornada 7 de LaLiga contra la Real Sociedad en su emblemático estadio. A pesar de las expectativas del club de reabrir con un aforo reducido de 27,000 espectadores, la negativa del consistorio obliga al equipo a jugar nuevamente en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuïc, su sede temporal durante las obras. La decisión de las autoridades municipales se basa en motivos de seguridad. Según informes del servicio de bomberos de la ciudad y declaraciones de funcionarios como la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, la revisión más reciente de las obras detectó fallos significativos, principalmente en las vías de evacuación. Las autoridades han enfatizado que la seguridad de los asistentes es la máxima prioridad y que el estadio debe cumplir con todos los requisitos del proyecto antes de que se pueda otorgar el permiso. Por su parte, la directiva del FC Barcelona, encabezada por el presidente Joan Laporta y la vicepresidenta Elena Fort, ha defendido la seguridad de las instalaciones. Aseguraron haber entregado toda la documentación necesaria y subsanado las observaciones previas, argumentando que el estadio cuenta con las garantías de seguridad avaladas por LaLiga y la UEFA.
No obstante, el club confirmó que está trabajando en nuevas enmiendas solicitadas por el ayuntamiento y expresó su agradecimiento a los socios y aficionados por su comprensión.
El proceso para la reapertura ha sufrido varios retrasos, ya que la fecha inicial estaba prevista para noviembre de 2024. El coste de la renovación del Camp Nou, que podrá acoger a 105,000 espectadores, se estima en 1,500 millones de euros. Además, se reveló que la instalación del techo se retrasará hasta el verano de 2027, un año más tarde de lo previsto.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al amenazar con retirar partidos del Mundial 2026 a ciudades gobernadas por demócratas, como Seattle y San Francisco, si las considera inseguras. Durante su mensaje desde el Despacho Oval, Trump dijo: "Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (...) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Moveremos un poco las cosas. Pero espero que no sea necesario". Trump hizo especial énfasis en Seattle y San Francisco, señalando que están gobernadas por lo que llamó "lunáticos de la izquierda radical que no saben lo que se hacen". Estas declaraciones generaron preocupación entre autoridades locales y aficionados, ya que ambas ciudades tienen estadios programados para recibir partidos del torneo. El Lumen Field de Seattle, hogar de los Seattle Seahawks de la NFL, albergará seis partidos del Mundial 2026. Por su parte, el Levi's Stadium, ubicado en Santa Clara y sede de los San Francisco 49ers, también será escenario de seis encuentros. Estos recintos son parte de las 11 sedes que Estados Unidos compartirá con México y Canadá en la organización del torneo. Trump también mencionó que medidas similares podrían aplicarse para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, lo que amplió la polémica sobre la seguridad y la gestión de eventos deportivos de gran magnitud en ciudades gobernadas por demócratas. Aunque Estados Unidos coorganiza el Mundial 2026, Trump no tiene autoridad legal para cambiar la sede de ningún partido. Sin embargo, el mandatario mantiene una relación cercana con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien sí tiene la capacidad de tomar decisiones sobre los lugares donde se jugarán los encuentros. Otras ciudades estadounidenses que recibirán partidos, como Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston o Philadelphia, también están gobernadas por demócratas, lo que podría generar más tensiones si el presidente decide intervenir o presionar para modificar sedes. El sorteo de la Copa del Mundo 2026 se realizará el próximo 5 de diciembre en Washington, con la asistencia prevista de Trump. La expectativa es conocer los grupos y enfrentar posibles disputas sobre la seguridad en las ciudades seleccionadas, un tema que ha ganado relevancia tras las declaraciones del mandatario. Analistas señalan que, más allá de la retórica política, cualquier cambio de sede sería complejo y requeriría de negociaciones internacionales, ya que el Mundial es un evento con reglas estrictas de organización y planificación a largo plazo.



Este martes inicia la acción en los Playoffs de las Grandes Ligas con cinco peloteros mexicanos como referentes en sus respectivas novenas.