Guerra de Titanes: La Rivalidad entre Musk y Bezos se Extiende del Espacio a la Inteligencia Artificial



La rivalidad entre los magnates tecnológicos Elon Musk y Jeff Bezos ha escalado a nuevos frentes, expandiéndose desde la industria aeroespacial y el internet satelital hasta el sector de la inteligencia artificial (IA). Recientemente, Bezos anunció su regreso a un rol operativo como codirector ejecutivo de Project Prometheus, una nueva startup de IA enfocada en la “economía física”, que abarca áreas como la ingeniería, la manufactura y la robótica. La empresa, cofundada con el ejecutivo tecnológico Vik Bajaj, ha asegurado un financiamiento de 6,200 millones de dólares. La respuesta de Musk no se hizo esperar y, a través de su plataforma X, calificó a Bezos de “copión” o “imitador”, avivando una vez más su competencia, que ya incluye a xAI de Musk como un potencial rival para Prometheus.
Esta dinámica competitiva no es nueva.
Las empresas de ambos multimillonarios, SpaceX y Blue Origin, compiten directamente en la carrera espacial. De manera similar, el Proyecto Kuiper de Bezos busca competir con Starlink de Musk en el mercado del internet satelital, y Bezos ha respaldado a Slate Auto como competidor de Tesla. Ahora, este enfrentamiento se traslada con fuerza al ámbito de la IA, consolidando un patrón de competencia directa en múltiples industrias de alta tecnología. En paralelo, Blue Origin, la compañía espacial de Bezos, anunció planes para desarrollar un cohete superpesado, el New Glenn 9x4, con el objetivo de acercarse a la capacidad de SpaceX. Este nuevo vehículo podrá transportar más de 70 toneladas métricas a la órbita terrestre baja, una mejora significativa respecto a las 45 toneladas del New Glenn actual. Aunque este avance posiciona a Blue Origin más cerca del Falcon Heavy de SpaceX (63.8 toneladas), todavía está lejos del Starship, capaz de transportar entre 100 y 150 toneladas. Blue Origin también informó sobre mejoras en sus motores, un nuevo diseño de tanque y una cofia reutilizable para aumentar la frecuencia de los lanzamientos. Este anuncio se produce en un contexto de escepticismo sobre los plazos de SpaceX para la misión Artemis III de la NASA, lo que podría abrir oportunidades para competidores como Blue Origin. Además, la compañía de Bezos logró recientemente un hito importante al recuperar por primera vez la primera etapa de su cohete New Glenn, una proeza que hasta ahora solo SpaceX había conseguido, demostrando su avance en la tecnología de cohetes reutilizables y su determinación por acortar la distancia con su principal competidor.





