Revelaciones de Björn Borg: adicciones, excesos y su lucha contra el cáncer
En su autobiografía titulada “Heartbeats” (Latidos), el ex número uno del mundo del tenis, Björn Borg, desvela los secretos detrás de su icónica figura “Ice-Borg”. El libro comienza con una confesión impactante: su hospitalización en Holanda durante la década de 1990 debido a una sobredosis de alcohol, drogas y pastillas, un episodio que él describe como su “forma preferida de automedicación”. Borg, ganador de 11 títulos de Grand Slam, se retiró a los 25 años tras perder las finales de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos de 1981 contra John McEnroe. Esta decisión, tomada en la cima de su carrera, lo sumió en un vacío personal. En sus memorias, narra cómo en 1982 probó la cocaína, buscando una emoción similar a la de la competencia, lo que lo llevó a sufrir dos sobredosis y ataques de pánico. El tenista califica esta etapa como una “decisión estúpida” que casi lo destruye, destacando la vergüenza que sintió al despertar en un hospital bajo la mirada de su padre. El libro también explora el origen de su famosa frialdad en la cancha, revelando que fue una coraza que construyó. De niño, fue suspendido de su club local por maldecir y hacer trampa, lo que lo llevó a prometerse no volver a mostrar sus emociones durante un partido. Además de sus luchas personales, la autobiografía de 292 páginas detalla romances, amenazas de muerte y su convivencia con figuras como Andy Warhol, Nelson Mandela y Donald Trump. Finalmente, Borg, de 69 años, revela que fue diagnosticado con cáncer de próstata en 2023. Lejos de verlo como una condena, lo afronta como un capítulo más de su vida, prometiendo luchar. Para el sueco, publicar sus memorias ha sido un acto de liberación, permitiéndole cerrar una etapa y vivir sin más secretos.