Protestas Nacionales: CDMX se Amuralla mientras Celaya Apuesta por la Libre Expresión



En vísperas de una serie de manifestaciones programadas para mediados de noviembre a nivel nacional, la Ciudad de México y Celaya han adoptado enfoques de seguridad marcadamente distintos. En la capital, el gobierno ha optado por blindar el primer cuadro de la ciudad con vallas metálicas de hasta tres metros de altura, algunas reforzadas con soldadura, en anticipación a las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) los días 13 y 14 de noviembre, y la marcha de la "Generación Z" el día 15. Este operativo, que incluye el despliegue de aproximadamente 3,500 policías, busca proteger edificios históricos como el Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana de posibles actos vandálicos, aunque ha generado críticas por limitar el libre tránsito y afectar a comerciantes locales, con pérdidas estimadas entre 12 y 15 millones de pesos diarios.
Las movilizaciones tienen diversas motivaciones.
La CNTE exige la abrogación de la reforma educativa y mejoras laborales. Por su parte, el movimiento "Generación Z", convocado a través de redes sociales, protesta contra la violencia, la corrupción y la inseguridad en el país, además de exigir mayor presupuesto para la educación. En contraste, en Celaya, Guanajuato, las autoridades se preparan para la marcha “México se levanta”, convocada para el mismo 15 de noviembre en memoria del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, asesinado a principios de mes. A diferencia de la capital, el alcalde Juan Miguel Ramírez ha asegurado que se respetará el derecho a la libre manifestación. Aunque comerciantes locales solicitaron protección por temor a disturbios, el edil afirmó que no se detendrá a quienes realicen pintas, pero sí se actuará contra personas encapuchadas que cometan actos violentos o dañen negocios.
La marcha, que partirá a las 10:00 de la mañana del Parque Fundadores 450, exigirá justicia, paz y la revocación de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum.










