
De los videojuegos al turismo: el caso de Pokémon Go en Cancún



Durante el 27 y 28 de septiembre, Cancún se convirtió en una de las cinco sedes mundiales del Pokémon Go City Safari, junto a ciudades como Bangkok, Valencia, Vancouver y Ámsterdam. El evento, organizado por Niantic en colaboración con la Secretaría Municipal de Turismo, atrajo a aproximadamente 10,000 jugadores locales, nacionales e internacionales, quienes recorrieron nueve puntos emblemáticos de la ciudad, desde Playa Delfines hasta el Parque de las Palapas. La experiencia, celebrada por la Presidenta Municipal, Ana Paty Peralta, incluyó la búsqueda de Pokémon exclusivos de la región, estatuas de personajes como Eevee y encuentros con la comunidad, fusionando el entorno caribeño con la realidad aumentada.
Este evento no solo posicionó a Cancún como un destino de turismo digital e innovación, sino que también generó una notable derrama económica.
Los asistentes, provenientes de ciudades como Guadalajara y Monterrey, consumieron en hoteles, restaurantes y comercios locales, beneficiados por descuentos ofrecidos a través de socios estratégicos. Según la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, estas iniciativas que combinan entretenimiento y economía digital generan ingresos significativos, demostrando la capacidad de la ciudad para albergar eventos internacionales más allá del turismo tradicional de sol y playa. El fenómeno de Cancún es parte de una tendencia más amplia donde los videojuegos impulsan el turismo. Otro ejemplo es la Gran Turismo World Series 2025 en Berlín, un evento de eSports que reúne a los mejores pilotos virtuales del mundo y atrae a una audiencia global. Aunque su enfoque es la competencia en lugar de la exploración urbana, el resultado es similar: transforma a la ciudad anfitriona en un epicentro de entretenimiento, reforzando la economía local. Estos eventos demuestran que la industria del videojuego, que en México cuenta con un 74% de jugadores en dispositivos móviles según Statista, ha trascendido las consolas para impactar directamente en la cultura y el turismo. En última instancia, tanto los eventos de realidad aumentada como las competencias de eSports crean experiencias únicas que conectan a las personas con los destinos y entre sí. La comunidad gamer se convierte en un motor de turismo experiencial, diversificando la oferta de las ciudades y generando promoción orgánica. Esta creciente interconexión entre la industria del gaming y el turismo señala un futuro con nuevas oportunidades económicas y sociales a nivel global.
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