
Derrota de Saúl 'Canelo' Álvarez ante Terence Crawford



En un combate celebrado en el Allegiant Stadium de Las Vegas ante más de 70,000 espectadores, Saúl 'Canelo' Álvarez fue superado por el estadounidense Terence Crawford, quien se convirtió en el nuevo campeón indiscutido del peso supermediano. La victoria de Crawford fue por decisión unánime, con tarjetas de los jueces marcando 116-112, 115-113 y 115-113, despojando al mexicano de sus cinturones del CMB, AMB, OMB y FIB.
El triunfo de Crawford es histórico, ya que se convirtió en el primer boxeador en ser campeón indiscutido en tres divisiones de peso distintas, un hito logrado tras subir dos categorías para enfrentar a Álvarez. Tras la pelea, Crawford se autoproclamó como "la cara del boxeo" y en un gesto de respeto, devolvió los cinturones físicos a 'Canelo', ya que él recibirá versiones personalizadas.
Por su parte, 'Canelo' Álvarez, quien suma su tercera derrota profesional tras las sufridas ante Floyd Mayweather Jr.
y Dmitry Bivol, aceptó el resultado "con humildad y aprendizaje".
En la conferencia posterior, el tapatío admitió que su "cuerpo no respondió" como esperaba y elogió la habilidad de su rival, a quien consideró "mucho mejor que Mayweather". A través de sus redes sociales, publicó un mensaje agradeciendo a su familia y a sus seguidores, afirmando que "una derrota no me define". Declaró que se tomará un descanso para estar con su familia antes de decidir su futuro, dejando abierta la posibilidad del retiro. A pesar de la derrota, se reporta que Álvarez obtuvo una bolsa de 150 millones de dólares.
La pelea generó diversas reacciones.
Figuras como el expromotor de Álvarez, Óscar de la Hoya, se burlaron de la derrota, mientras que otros boxeadores como Dmitry Bivol felicitaron a Crawford.
El piloto de Fórmula 1, Sergio 'Checo' Pérez, mostró su apoyo al 'Canelo', elogiando su comportamiento profesional.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al amenazar con retirar partidos del Mundial 2026 a ciudades gobernadas por demócratas, como Seattle y San Francisco, si las considera inseguras. Durante su mensaje desde el Despacho Oval, Trump dijo: "Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (...) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Moveremos un poco las cosas. Pero espero que no sea necesario". Trump hizo especial énfasis en Seattle y San Francisco, señalando que están gobernadas por lo que llamó "lunáticos de la izquierda radical que no saben lo que se hacen". Estas declaraciones generaron preocupación entre autoridades locales y aficionados, ya que ambas ciudades tienen estadios programados para recibir partidos del torneo. El Lumen Field de Seattle, hogar de los Seattle Seahawks de la NFL, albergará seis partidos del Mundial 2026. Por su parte, el Levi's Stadium, ubicado en Santa Clara y sede de los San Francisco 49ers, también será escenario de seis encuentros. Estos recintos son parte de las 11 sedes que Estados Unidos compartirá con México y Canadá en la organización del torneo. Trump también mencionó que medidas similares podrían aplicarse para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, lo que amplió la polémica sobre la seguridad y la gestión de eventos deportivos de gran magnitud en ciudades gobernadas por demócratas. Aunque Estados Unidos coorganiza el Mundial 2026, Trump no tiene autoridad legal para cambiar la sede de ningún partido. Sin embargo, el mandatario mantiene una relación cercana con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien sí tiene la capacidad de tomar decisiones sobre los lugares donde se jugarán los encuentros. Otras ciudades estadounidenses que recibirán partidos, como Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston o Philadelphia, también están gobernadas por demócratas, lo que podría generar más tensiones si el presidente decide intervenir o presionar para modificar sedes. El sorteo de la Copa del Mundo 2026 se realizará el próximo 5 de diciembre en Washington, con la asistencia prevista de Trump. La expectativa es conocer los grupos y enfrentar posibles disputas sobre la seguridad en las ciudades seleccionadas, un tema que ha ganado relevancia tras las declaraciones del mandatario. Analistas señalan que, más allá de la retórica política, cualquier cambio de sede sería complejo y requeriría de negociaciones internacionales, ya que el Mundial es un evento con reglas estrictas de organización y planificación a largo plazo.



Este martes inicia la acción en los Playoffs de las Grandes Ligas con cinco peloteros mexicanos como referentes en sus respectivas novenas.