El Doble Rostro del Huachicol: Descubrimientos en la CDMX Desafían la Narrativa Oficial de Éxito



En la colonia Observatorio de la Ciudad de México, a una cuadra del Periférico, personal de Pemex descubrió dos túneles construidos para el robo de diésel y gasolina. El hallazgo se produjo en un inmueble que hasta el ciclo escolar pasado funcionaba como una estancia infantil, luego de que vecinos reportaran ruidos extraños y un fuerte olor a combustible. Trabajadores de la paraestatal, alertados también por una disminución de presión en el ducto detectada por sus radares, encontraron en la propiedad una excavación de ocho metros de profundidad que conectaba con un túnel horizontal de cinco metros en dirección al ducto que va de Azcapotzalco a Barranca del Muerto. Un segundo túnel, de dos metros de profundidad, también fue localizado en el sitio, junto a costales con escombro y bidones vacíos con olor a hidrocarburo.
Al momento del hallazgo, el personal de Pemex no había determinado si los responsables lograron conectarse al ducto.
Protección Civil descartó que existiera riesgo para la población.
Este descubrimiento ocurre en el contexto de las recientes declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien defendió la estrategia de su gobierno contra el robo de combustible. Sus comentarios surgieron en respuesta a un reporte en el que Pemex reconoció ante el órgano regulador de Estados Unidos que el "huachicol" es uno de los mayores riesgos para su operación. La mandataria negó categóricamente que la estrategia haya fracasado y, aunque admitió que el delito representa un riesgo para las ventas de la empresa, descartó que sus operaciones generales estén en peligro. Sheinbaum aseguró que tanto el "huachicol" tradicional, consistente en la perforación de ductos, como el llamado "huachicol fiscal" —la importación ilegal de combustible sin pagar impuestos— han disminuido "muchísimo". Como principal evidencia, señaló el incremento en las ventas legales de combustible reportado tanto por Pemex como por las gasolineras privadas. Según la presidenta, "si ha incrementado la venta legal de combustible y las ganancias de Pemex y de los privados, pues quiere decir que disminuye la recarga ilegal en las gasolineras". La titular del Ejecutivo reconoció que el robo de combustible "todavía ocurre", pero en una "proporción bastante menor", y afirmó que el objetivo es combatirlo hasta erradicarlo por completo. Además, destacó la mejora en la situación financiera de Pemex, mencionando una reducción de su deuda gracias a un esquema de apoyo del gobierno federal que fue bien recibido incluso por las agencias calificadoras.










