
Colaboración entre Pokémon y el CMLL en la Arena México



El 25 de septiembre de 2025, la Arena México se transformó para albergar el evento especial “Leyendas Pokémon: Z-A × CMLL”, una colaboración sin precedentes entre The Pokémon Company International y el Consejo Mundial de Lucha Libre. La función, que registró un lleno total, tuvo como objetivo promocionar el próximo videojuego Leyendas Pokémon: Z-A y presentar oficialmente a Mega-Hawlucha, la megaevolución del Pokémon inspirado en la lucha libre mexicana.
Este espectáculo marcó un hito al ser el primer evento oficial de Pokémon de este tipo realizado fuera de Asia, y fue transmitido gratuitamente en vivo por YouTube para México y toda Latinoamérica. El ambiente en la “Catedral de la Lucha Libre” fue único, con una decoración temática que incluyó una pasarela y un cuadrilátero con logotipos de Pokémon, pokebolas y la imagen de varias criaturas de la franquicia. La presencia de las mascotas Pikachu y Eevee animó al público, compuesto en gran parte por fanáticos de los videojuegos. Varios luchadores se sumaron a la celebración con atuendos especiales; destacó la luchadora Kira, quien se ganó al público con una indumentaria en homenaje a Togepi.
El evento principal fue una lucha de relevos australianos entre dos equipos temáticos: el Team Hawlucha, integrado por Místico, Máscara Dorada y Titán, y el Team Machamp, compuesto por Volador Jr., Hechicero y Bárbaro Cavernario.
En la contienda estaba en juego el campeonato conmemorativo Leyendas Pokémon Z-A. La victoria fue para el Team Hawlucha, cuando su capitán, Místico, aplicó su famosa llave “La Mística” sobre Hechicero, capitán del equipo rival, para conseguir la rendición.
Con este triunfo, el “Rey de Plata y Oro” se coronó como el campeón del evento, cerrando una noche que unió exitosamente dos universos culturales ante una afición entregada.
Artículos
18

















Deportes
Ver más
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al amenazar con retirar partidos del Mundial 2026 a ciudades gobernadas por demócratas, como Seattle y San Francisco, si las considera inseguras. Durante su mensaje desde el Despacho Oval, Trump dijo: "Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (...) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Moveremos un poco las cosas. Pero espero que no sea necesario". Trump hizo especial énfasis en Seattle y San Francisco, señalando que están gobernadas por lo que llamó "lunáticos de la izquierda radical que no saben lo que se hacen". Estas declaraciones generaron preocupación entre autoridades locales y aficionados, ya que ambas ciudades tienen estadios programados para recibir partidos del torneo. El Lumen Field de Seattle, hogar de los Seattle Seahawks de la NFL, albergará seis partidos del Mundial 2026. Por su parte, el Levi's Stadium, ubicado en Santa Clara y sede de los San Francisco 49ers, también será escenario de seis encuentros. Estos recintos son parte de las 11 sedes que Estados Unidos compartirá con México y Canadá en la organización del torneo. Trump también mencionó que medidas similares podrían aplicarse para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, lo que amplió la polémica sobre la seguridad y la gestión de eventos deportivos de gran magnitud en ciudades gobernadas por demócratas. Aunque Estados Unidos coorganiza el Mundial 2026, Trump no tiene autoridad legal para cambiar la sede de ningún partido. Sin embargo, el mandatario mantiene una relación cercana con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien sí tiene la capacidad de tomar decisiones sobre los lugares donde se jugarán los encuentros. Otras ciudades estadounidenses que recibirán partidos, como Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston o Philadelphia, también están gobernadas por demócratas, lo que podría generar más tensiones si el presidente decide intervenir o presionar para modificar sedes. El sorteo de la Copa del Mundo 2026 se realizará el próximo 5 de diciembre en Washington, con la asistencia prevista de Trump. La expectativa es conocer los grupos y enfrentar posibles disputas sobre la seguridad en las ciudades seleccionadas, un tema que ha ganado relevancia tras las declaraciones del mandatario. Analistas señalan que, más allá de la retórica política, cualquier cambio de sede sería complejo y requeriría de negociaciones internacionales, ya que el Mundial es un evento con reglas estrictas de organización y planificación a largo plazo.


