De la Cirugía de Precisión a la Terapia Molecular: Nuevos Horizontes en el Tratamiento de Trastornos Neurológicos



En México, uno de los progresos más notables se ha consolidado en el Centro Médico Naval, donde la Armada de México ha perfeccionado durante dos décadas una compleja cirugía para tratar los síntomas del Parkinson. Este procedimiento, que consiste en la colocación de estimuladores cerebrales profundos, ha evolucionado gracias a la tecnología de última generación, permitiendo una precisión milimétrica. La intervención, que puede durar entre 10 y 12 horas, implica implantar electrodos en los núcleos subtalámicos del cerebro y requiere un equipo de más de 12 especialistas, incluyendo neurocirujanos, neurólogos y anestesiólogos.
Según el teniente Erik Ramiro Guerrero, la tecnología actual marca una diferencia fundamental en los resultados para los pacientes.
La selección de candidatos para esta cirugía se realiza cuando el tratamiento con el fármaco levodopa deja de ser efectivo. La teniente Yosselin Guadalupe de la Paz Ponce detalla que el procedimiento incluye el uso de un sistema de estereotaxia y la fusión de imágenes de tomografía y resonancia para obtener las coordenadas exactas. Las mejoras en los pacientes, como la reducción del temblor y la rigidez, son evidentes desde el mismo quirófano y se consolidan en la primera semana postoperatoria, lo que representa un hito para la neurocirugía en las instituciones militares mexicanas. Paralelamente, en el ámbito de la rehabilitación, el Gobierno Municipal de Chihuahua, a través del Instituto Municipal de Prevención y Atención a la Salud (IMPAS), promueve la Equinoterapia y la Terapia Sensorial. Estas intervenciones están dirigidas a niñas, niños, jóvenes y adultos con discapacidad motriz, parálisis cerebral o trastornos del neurodesarrollo, ayudando a mejorar la postura, el equilibrio, la coordinación y la regulación emocional mediante el uso de caballos y espacios sensoriales diseñados por profesionales. A nivel de investigación fundamental, un estudio reciente publicado en Cell Reports ha identificado una molécula, la proteína pleiotrofina (Ptn), que podría revertir alteraciones neuronales en el síndrome de Down. Investigadores administraron el gen de Ptn a astrocitos en ratones con esta condición, logrando restaurar la densidad de ramificación neuronal y la actividad eléctrica en áreas cerebrales como el hipocampo y la corteza visual. Aunque estos hallazgos aún no son aplicables clínicamente, abren la posibilidad de desarrollar futuras terapias para reconfigurar el cerebro en otros trastornos del neurodesarrollo y enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.

