Honduras en Vilo: Fallas Técnicas y Desconfianza Marcan una Tensa Espera Electoral



El escrutinio oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) se detuvo el viernes posterior a la elección del 30 de noviembre con el 88.02% de las actas procesadas, mostrando una reñida competencia entre Nasry Asfura, del Partido Nacional, con un 40.19% de los votos, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con un 39.49%. La diferencia de menos de 20,000 votos y la falta de actualizaciones durante días han puesto a prueba la paciencia de los hondureños, mientras la candidata del partido gobernante LIBRE, Rixi Moncada, se ubicaba en un lejano tercer lugar. Las consejeras del CNE atribuyeron la suspensión a "problemas técnicos" de la empresa colombiana ASD, encargada de la plataforma de tabulación, y aseguraron que la falla era ajena al organismo electoral.
Sin embargo, esta explicación no ha logrado disipar la suspicacia, en un contexto donde el proceso ya estaba empañado por confrontaciones internas entre los tres consejeros del CNE, quienes representan a los principales partidos del país. Esta división ha socavado la ya frágil confianza pública en la institución. La parálisis del conteo ha generado frustración entre los ciudadanos y ha elevado la tensión política. Sectores exigen mayor celeridad y claridad, mientras que el partido LIBRE ha llegado a solicitar la anulación del proceso en la fórmula presidencial. La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) ha instado a "agilizar el proceso de escrutinio" garantizando la certeza de los resultados, y ha confirmado que los datos recabados por sus observadores muestran un resultado "sumamente ajustado".













