Diplomacia en la Casa Blanca: Cristiano Ronaldo, el invitado estelar en la cena de Trump y el príncipe saudí

El futbolista Cristiano Ronaldo se convirtió en el centro de atención durante una cena de estado en la Casa Blanca, organizada por el presidente Donald Trump para honrar al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, subrayando la creciente intersección entre el deporte y la geopolítica.

El futbolista Cristiano Ronaldo fue el invitado estelar en una cena celebrada el martes en la Casa Blanca, ofrecida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en honor al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman. El evento, que tuvo lugar en el Salón Este, reunió a importantes líderes empresariales como Elon Musk y Tim Cook, y marcó el primer encuentro formal entre un presidente estadounidense y un miembro de la realeza saudí en más de ocho décadas. Durante su discurso, el presidente Trump destacó la presencia del delantero del Al-Nassr y compartió una anécdota personal, revelando que su hijo menor, Barron, es un gran admirador del jugador. En tono humorístico, Trump agradeció a Ronaldo su asistencia, comentando que tras presentarle a su hijo, este ahora "respeta un poco más a su padre".

El astro portugués, quien acudió acompañado de su pareja Georgina Rodríguez, también fue fotografiado junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino. La visita de Mohammed bin Salman a Washington se produce en un momento clave, siendo la primera desde 2018, año en que fue diplomáticamente aislado tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, un hecho por el que las agencias de inteligencia de EE.

UU. lo señalaron como probable responsable.

La presencia de Ronaldo, figura central de la liga de fútbol saudí y promotor de su candidatura para el Mundial de 2034, se interpreta como parte de los esfuerzos de Riad por mejorar su imagen internacional y estrechar lazos con Washington. Ronaldo, de 40 años, juega para el club Al-Nassr, propiedad mayoritaria del fondo soberano saudí que preside el propio príncipe heredero.

Su asistencia a la cena representa una visita poco común a Estados Unidos, país que no pisaba desde 2014.

Los artículos también mencionan una acusación de violación en su contra de 2009 en Las Vegas, por la cual nunca se presentaron cargos penales.