Black Friday: De la tradición estadounidense a una fecha clave en el calendario comercial de México



El próximo Black Friday o “Viernes Negro” se celebrará el 28 de noviembre de 2025. Esta fecha comercial tiene su origen en Estados Unidos y se lleva a cabo un día después del Día de Acción de Gracias, que fue fijado el cuarto jueves de noviembre por el Congreso de dicho país en 1941. La decisión, impulsada por el presidente Franklin D. Roosevelt en 1939, buscaba extender la temporada de compras navideñas para beneficiar a los comercios.
Existen varias versiones sobre el origen de su nombre. La más aceptada se remonta a la década de 1950 en Filadelfia, donde la policía local usaba el término “viernes negro” para describir el caos vial y las aglomeraciones de gente que abarrotaban la ciudad para iniciar sus compras. Años más tarde, alrededor de los 80, se le dio una connotación positiva, asociándolo al momento en que las finanzas de las tiendas pasaban de estar en “números rojos” (pérdidas) a “números negros” (ganancias) gracias al volumen de ventas. Aunque el Black Friday es una tradición estadounidense, ha ganado una notable popularidad en México en los últimos años. Originalmente, para impulsar el comercio local, en 2011 se creó su equivalente mexicano, el Buen Fin, aprovechando el feriado del 20 de noviembre.
Sin embargo, la expansión del comercio electrónico y la presencia de marcas internacionales han consolidado al Black Friday como un evento complementario, ofreciendo a los consumidores una nueva oportunidad para encontrar descuentos, especialmente en categorías como tecnología, videojuegos y moda importada. Para la edición de 2025, se espera la participación de tiendas departamentales como Liverpool, Sears y Coppel, supermercados como Walmart, y gigantes del comercio en línea como Amazon y Mercado Libre. Las ofertas suelen extenderse durante todo el fin de semana, enlazando con el Cyber Monday, que se celebrará el 1 de diciembre y se enfocará en descuentos digitales.
Ante la afluencia de promociones, instituciones como la Profeco y la Condusef recomiendan a los consumidores comparar precios, establecer un presupuesto, y revisar las políticas de devolución y garantías para realizar compras seguras.







